Es un futuro apocalíptico y los mutantes están siendo exterminados por grandes robots llamados Centinelas. La única salvación de los pocos mutantes sobrevivientes es regresar a uno de ellos 50 años atrás para detener el evento que lo originó todo: El asesinato de Bolivar Trask por Mystique.
Days of Future Past es una historia de cómics publicada en 1981 y escrita por Chris Claremont y John Byrne en los números 140 y 141 de la serie The Uncanny X-Men. En esencia, la idea está fielmente adaptada en esta película.
Lógico que existen diferencias, principalmente en el personaje que viaja en el tiempo, que en los cómics es Kitty Pryde y en esta película es Wolverine. También el personaje asesinado por Mystique no es Bolivar Trask en los cómics, sino el senador Robert Kelly. Si has visto las primera película de la saga, sabes que el senador Kelly muere en esta. Al final, esos detalles no son lo más importante sino el hecho de que los mutantes están al borde de la extinción y toman desesperadamente la medida de viajar en el tiempo para cambiar el curso de la historia.
Si no has visto esta película, mejor no sigas leyendo. A continuación hay información que es mejor saber mientras ves la película y no antes.
En X-Men: Days of Future Past tenemos el regreso de Bryan Singer a la dirección. Junto con Singer, regresan prácticamente todos los actores y personajes importantes en la saga. Adaptar Days of Future Past al cine no es fácil y juntar por lo menos 16 personajes (hay más) interpretados por 18 actores (Magneto y el Profesor X son interpretados por dos actores cada uno), es sumamente ambicioso para una película. Con tantos personajes, la película podía haber terminado siendo un total fiasco, tanto en narrativa como en construcción de personajes (como lo fue Street Fighter en 1994). Afortunadamente, Singer demostró en el año 2000, con la primera X-Men, que podía hacer una película con varios personajes sin descuidar la historia o el desarrollo de estos. Esto fue incluso 12 años antes de que exista la película The Avengers. Claro que otro gran mérito de Singer con la primera X-Men, es haber catapultado el género de películas de superhéroes basados en cómics, que en los 14 años desde entonces son cada vez más populares y exitosas. Con todo lo ambicioso que era realizar esta adaptación, Singer lo logró excepcionalmente.
En X-Men: Days of Future Past se cumplieron todas mis expectativas: el guion es excelente, hay un cierto cuidado en continuar la historia de los personajes de las películas anteriores, existe fidelidad (a pesar de no ser literal) con los cómics y los efectos visuales y las secuencias de acción son espectaculares. Particularmente me gustaron la segunda escena en la que vemos a los mutantes sobrevivientes ser aniquilados por los Centinelas, la secuencia en la que detienen a Mystique y toda la secuencia de Quicksilver. Esta última es uno de los mejores momentos en la película, ya que es muy divertida y tiene unos efectos visuales sorprendentes.
Algo que me hubiera gustado ver es el cementerio en el futuro, como lo muestra el cómic. En una escena rápida podrían haber mostrado las lápidas de los mutantes que murieron para dejar claro que, por ejemplo, Beast, Rogue, Nightcrawler, Angel y Mystique están muertos. otra cosa que me hubiera gustado ver un poco mejor es como en 1973 los mutantes planean detener a Mystique. Me pareció un poco conveniente cómo llegan en el segundo preciso para evitar que Mystique le dispare a Trask. Un segundo más tarde y Trask no solo habría muerto sino que el viaje en el tiempo de Wolverine (Logan) habría sido totalmente en vano.
Hacer películas con viaje en el tiempo es complicado y normalmente terminan creando situaciones de incoherencias o paradojas temporales. Simon Kinberg, el guionista, admitió en entrevistas que se influenció con Back to the Future (1985) y las dos primeras películas de Terminator al escribir este guion. Antes de ver X-Men: Days of Future Past estaba algo preocupado que no consigan mantener una continuidad con las otras películas, particularmente con la trilogía original. Si bien existen algunos errores de continuidad en la saga (más adelante comentaré más sobre esto), esta película crea una nueva continuidad que hizo que mis preocupaciones desaparezcan. Desde el momento que Logan despierta en el pasado e interactúa con Hank y Charles, se creó una nueva línea de tiempo. O sea, todavía existe el futuro apocalíptico, pero la historia como la vimos en la trilogía original ya se encuentra ligeramente alterada. Esto es porque Logan y Hank se conocen recién en X-Men: The Last Stand y también sabemos que Logan y Charles se conocen en la primera película de X-Men.
Después, desde el momento que estos tres personajes, sumados a Magneto, impiden que Mystique asesine a Trask, absolutamente todo lo que conocemos por las películas de X-Men sería distinto, ya que los mutantes se muestran al público de una manera que no harían por lo menos en 30 años. Para fines dramáticos de la película, aun existe el futuro apocalíptico. Esto es porque esta nueva línea de tiempo lo único que consigue es acelerar la creación de los Centinelas, por el miedo generado en la población luego de esta exposición pública de los mutantes. A partir de ese momento Singer y Kinberg pueden llevar la historia prácticamente a donde quieran sin preocuparse de mantener una continuidad con las otras películas.
Cuando el futuro apocalíptico es finalmente cambiado, son más evidentes las consecuencias con relación a las otras películas. Como vemos hacia el final de esta película, prácticamente podemos considerar que las otras películas de las saga, con excepción de X-Men: First Class, fueron sacadas de la continuidad.
Algo que me hubiera gustado ver es el cementerio en el futuro, como lo muestra el cómic. En una escena rápida podrían haber mostrado las lápidas de los mutantes que murieron para dejar claro que, por ejemplo, Beast, Rogue, Nightcrawler, Angel y Mystique están muertos. otra cosa que me hubiera gustado ver un poco mejor es como en 1973 los mutantes planean detener a Mystique. Me pareció un poco conveniente cómo llegan en el segundo preciso para evitar que Mystique le dispare a Trask. Un segundo más tarde y Trask no solo habría muerto sino que el viaje en el tiempo de Wolverine (Logan) habría sido totalmente en vano.
Hacer películas con viaje en el tiempo es complicado y normalmente terminan creando situaciones de incoherencias o paradojas temporales. Simon Kinberg, el guionista, admitió en entrevistas que se influenció con Back to the Future (1985) y las dos primeras películas de Terminator al escribir este guion. Antes de ver X-Men: Days of Future Past estaba algo preocupado que no consigan mantener una continuidad con las otras películas, particularmente con la trilogía original. Si bien existen algunos errores de continuidad en la saga (más adelante comentaré más sobre esto), esta película crea una nueva continuidad que hizo que mis preocupaciones desaparezcan. Desde el momento que Logan despierta en el pasado e interactúa con Hank y Charles, se creó una nueva línea de tiempo. O sea, todavía existe el futuro apocalíptico, pero la historia como la vimos en la trilogía original ya se encuentra ligeramente alterada. Esto es porque Logan y Hank se conocen recién en X-Men: The Last Stand y también sabemos que Logan y Charles se conocen en la primera película de X-Men.
Después, desde el momento que estos tres personajes, sumados a Magneto, impiden que Mystique asesine a Trask, absolutamente todo lo que conocemos por las películas de X-Men sería distinto, ya que los mutantes se muestran al público de una manera que no harían por lo menos en 30 años. Para fines dramáticos de la película, aun existe el futuro apocalíptico. Esto es porque esta nueva línea de tiempo lo único que consigue es acelerar la creación de los Centinelas, por el miedo generado en la población luego de esta exposición pública de los mutantes. A partir de ese momento Singer y Kinberg pueden llevar la historia prácticamente a donde quieran sin preocuparse de mantener una continuidad con las otras películas.
Cuando el futuro apocalíptico es finalmente cambiado, son más evidentes las consecuencias con relación a las otras películas. Como vemos hacia el final de esta película, prácticamente podemos considerar que las otras películas de las saga, con excepción de X-Men: First Class, fueron sacadas de la continuidad.
En esta saga aún permanecen algunas preguntas sin responder, que podríamos entender como errores de continuidad. Los tres principales cuestionamientos para mí son los siguientes:
1) No está explicado cómo Charles Xavier regresa a la vida. A pesar de que en la escena post-créditos de X-Men: The Last Stand se sugiere que Charles logró transferir su consciencia al cuerpo de un hombre con muerte cerebral, aun no está claro por qué continua luciendo igual y continua siendo inválido. Claro que existe la posibilidad que esa sea la imagen que él proyecta en la mente de todos, pero aún así no está explicado.
2) Tampoco está explicado cómo Logan tiene sus garras de adamantium de nuevo, ya que las pierde al final de The Wolverine. Lo más lógico sería que Magneto se las devuelva utilizando adamantium de otra parte del cuerpo de Logan, pero no se ha dicho nada de esto en la película.
3) Finalmente, a pesar de que me gustó mucho ver de nuevo a Cyclops y a Jean en el nuevo futuro, no entendí por qué el evitar que Mystique mate a Trask tendría algún tipo de relación con que Jean se convierta en Phoenix y pase todo lo que pasa en X-Men: The Last Stand. Claro que este tipo de cuestionamientos aparecen cuando relacionas esta película con las otras, pero cuando la ves de manera aislada no hay problema. Probablemente la mayoría de los posibles errores de continuidad sea culpa de las otras películas de la saga y no de esta.
Regresando a la nueva continuidad generada con X-Men: Days of Future Past, me parece una movida muy inteligente, sobre todo pensando en películas futuras y expansión de la franquicia. Ahora existe la oportunidad de que los personajes principales como Cyclops, Jean, Wolverine y Storm puedan aparecer en futuras películas, interpretados por los mismos actores o no. Esto sin mencionar al resto de personajes que pueden ser interpretados de otra manera o pueden ser llevados por primera vez a la pantalla grande.
Sin lugar a duda, estamos ante la mejor película de la saga de X-Men hasta el momento y ante una de las mejores películas del género de superhéroes. No puedo esperar a que salga X-Men: Apocalypse en 2016.
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