King Kong regresa a los cines después de un poco más de 11 años en Kong: Skull Island. A diferencia de la última versión del director Peter Jackson, que fue un remake de la versión original de 1933, esta es una nueva versión de Kong con una historia original. No tenemos al Empire State, ni una rubia indefensa con la que Kong se obsesione. Hay otras criaturas fantásticas, pero no dinosaurios. La nueva historia se sitúa en 1973, poco después del fin de la intervención de Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
A diferencia de películas clásicas de monstruos como Jaws (1975), la versión de King Kong de 1976, Jurassic Park (1993) o Godzilla (2014), donde el monstruo o animal antagónico no aparece hasta cerca de la mitad de la película, en Kong: Skull Island vemos a King Kong desde el prólogo. Normalmente el demorar la aparición de la criatura antagónica permite construir mejor la historia y presentar bien a los personajes. En este caso, la rápida introducción de Kong no ha sido un problema ya que la historia es dinámica y presenta rápidamente a los personajes principales.
El situar la historia en 1973, permite que sea más creíble la existencia de lugares inexplorados por el hombre y donde además habiten criaturas gigantescas. La trama se da en torno a una expedición a una misteriosa isla, donde los que han pasado en avión o barco no han regresado (al estilo del Triángulo de las Bermudas).
Los personajes principales son: William Randa (John Goodman), el encargado de la expedición; Preston Packard (Samuel L. Jackson), teniente coronel encargado de proteger a los científicos de la expedición; Mason Weaver (Brie Larson), una reconocida fotógrafa anti-guerra y James Conrad (Tom Hiddleston), mercenario que cumple un papel de rastreador, cazador y guía.
De estos personajes, para mí el más interesante y el mejor desarrollado es Packard, un teniente coronel que no sabe como regresar a una vida normal después de la guerra y quien encuentra en Kong una oportunidad de derrotar a un enemigo, algo que no pudo lograr en Vietnam.
Es claro que Kong no es el villano de la película ya que hay otras criaturas que cumplen ese papel y poco a poco Packard pasa de ser un aliado a ser un antagonista del resto de los sobrevivientes.
Me pareció muy interesante que el personaje de Brie Larson no sea la típica mujer indefensa en peligro sino que muestre valentía y fortaleza. El personaje de Goodman representa la obsesión y el egoísmo y el personaje de Hiddleston tiene un estilo a lo Han Solo o Aragorn, con algunas escenas de pelea memorables.
El elenco lo complementan John C. Reilly, quien le da el toque cómico a la película con el personaje Hank Marlow, y el cada vez más conocido Corey Hawkins, quien interpreta al geólogo y pupilo de Randa, Houston Brooks.
Kong: Skull Island fue grabada en Vietnam, Australia y Hawái. Me imagino que la mayoría de las tomas abiertas son de Vietnam, pues se escogió este país por tener muchos lugares en los que nunca antes se había filmado. Los paisajes de la película son bastante impresionantes y caracterizan bien a la Isla Calavera.
La banda sonora es muy buena. Está compuesta por varios temas de rock de finales de los 60 y comienzos de los 70 incluyendo temas de Creedence Clearwater Revival, The Hollies y Black Sabbath.
También me gustó el filtro de colores usado en esta película. Me pareció que sobresalen los tonos de verde y anaranjado, lo que le transmite una sensación de estar viendo una película vieja.
Como esperado, los efectos visuales son muy buenos, sobre todo para darle vida a las diversas criaturas fantásticas de la película.
Como mencioné, la historia es bastante dinámica y la acción viene sin parar. Cuando los sobrevivientes se libran de un peligro, aparece otro inmediatamente. Es inteligente que hayan incluido muchas personas en la expedición, pues esto permite que varios mueran con cada peligro que aparece y, al mismo tiempo, permite que los sobrevivientes no sean sólo los protagonistas, lo que se volvió un cliché en este género.
La película es divertida, además de bien hecha. Quédense hasta el final de los créditos, pues hay una escena en la que evidencian la relación de Kong: Skull Island con Godzilla (2014) y futuras películas de este universo de monstruos a cargo de Legendary Entertainment y Warner Bros. Podemos esperar un futuro enfrentamiento entre King Kong y Godzilla.
Fuente de la imagen: instagram.com/kongskullislandmovie/
De estos personajes, para mí el más interesante y el mejor desarrollado es Packard, un teniente coronel que no sabe como regresar a una vida normal después de la guerra y quien encuentra en Kong una oportunidad de derrotar a un enemigo, algo que no pudo lograr en Vietnam.
Es claro que Kong no es el villano de la película ya que hay otras criaturas que cumplen ese papel y poco a poco Packard pasa de ser un aliado a ser un antagonista del resto de los sobrevivientes.
Me pareció muy interesante que el personaje de Brie Larson no sea la típica mujer indefensa en peligro sino que muestre valentía y fortaleza. El personaje de Goodman representa la obsesión y el egoísmo y el personaje de Hiddleston tiene un estilo a lo Han Solo o Aragorn, con algunas escenas de pelea memorables.
El elenco lo complementan John C. Reilly, quien le da el toque cómico a la película con el personaje Hank Marlow, y el cada vez más conocido Corey Hawkins, quien interpreta al geólogo y pupilo de Randa, Houston Brooks.
Kong: Skull Island fue grabada en Vietnam, Australia y Hawái. Me imagino que la mayoría de las tomas abiertas son de Vietnam, pues se escogió este país por tener muchos lugares en los que nunca antes se había filmado. Los paisajes de la película son bastante impresionantes y caracterizan bien a la Isla Calavera.
La banda sonora es muy buena. Está compuesta por varios temas de rock de finales de los 60 y comienzos de los 70 incluyendo temas de Creedence Clearwater Revival, The Hollies y Black Sabbath.
También me gustó el filtro de colores usado en esta película. Me pareció que sobresalen los tonos de verde y anaranjado, lo que le transmite una sensación de estar viendo una película vieja.
Como esperado, los efectos visuales son muy buenos, sobre todo para darle vida a las diversas criaturas fantásticas de la película.
Como mencioné, la historia es bastante dinámica y la acción viene sin parar. Cuando los sobrevivientes se libran de un peligro, aparece otro inmediatamente. Es inteligente que hayan incluido muchas personas en la expedición, pues esto permite que varios mueran con cada peligro que aparece y, al mismo tiempo, permite que los sobrevivientes no sean sólo los protagonistas, lo que se volvió un cliché en este género.
La película es divertida, además de bien hecha. Quédense hasta el final de los créditos, pues hay una escena en la que evidencian la relación de Kong: Skull Island con Godzilla (2014) y futuras películas de este universo de monstruos a cargo de Legendary Entertainment y Warner Bros. Podemos esperar un futuro enfrentamiento entre King Kong y Godzilla.
Fuente de la imagen: instagram.com/kongskullislandmovie/
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