Finalmente llegó a la pantalla grande un Superman diferente al de Richard Donner. No me malinterpreten, no tengo nada en contra de la película Superman de 1978. Me parece una película genial y crecí viéndola, junto a su primera secuela, una y otra vez sin cansarme durante mi niñez. Entre el final de la década de los setenta y durante la década de los ochenta, las películas protagonizadas por Christopher Reeve fueron relevantes y marcaron en la cultura popular una imagen definida del personaje, principalmente para quienes no leen cómics.
El principal mérito de la primera película fue hacer creer a la audiencia por primera vez que el personaje podía volar, con efectos visuales innovadores para la época. Como dije, la película es genial pero ya tiene 35 años de antigüedad.
Por otro lado, el personaje cumplió este año 75 años desde su primera aparición en los cómics. La evolución del personaje en este medio ha sido considerable, principalmente en las últimas tres décadas. Con tantas historias en las cuales basar una nueva película, ¿por qué tuvieron que pasar más de 25 años para renovar al personaje desde la última película protagonizada por Christopher Reeve hasta la actual Man of Steel?
Después de pasar el proyecto por tantos guionistas y directores sin concretarse nada, le tocó a Bryan Singer dirigir Superman Returns en 2006, que fue tanto un homenaje a las películas de Donner siguiendo la continuidad de estas cuanto una nueva partida para el personaje. Aparentemente somos pocos los que gustamos de esta película y no hubo las secuelas esperadas. Tuvieron que llegar David S. Goyer y Christopher Nolan para mostrarle a los ejecutivos de Warner Bros. cómo hacer un Superman diferente, habiendo tenido éxito anteriormente renovando a Batman en el cine.
El principal mérito de la primera película fue hacer creer a la audiencia por primera vez que el personaje podía volar, con efectos visuales innovadores para la época. Como dije, la película es genial pero ya tiene 35 años de antigüedad.
Por otro lado, el personaje cumplió este año 75 años desde su primera aparición en los cómics. La evolución del personaje en este medio ha sido considerable, principalmente en las últimas tres décadas. Con tantas historias en las cuales basar una nueva película, ¿por qué tuvieron que pasar más de 25 años para renovar al personaje desde la última película protagonizada por Christopher Reeve hasta la actual Man of Steel?
Después de pasar el proyecto por tantos guionistas y directores sin concretarse nada, le tocó a Bryan Singer dirigir Superman Returns en 2006, que fue tanto un homenaje a las películas de Donner siguiendo la continuidad de estas cuanto una nueva partida para el personaje. Aparentemente somos pocos los que gustamos de esta película y no hubo las secuelas esperadas. Tuvieron que llegar David S. Goyer y Christopher Nolan para mostrarle a los ejecutivos de Warner Bros. cómo hacer un Superman diferente, habiendo tenido éxito anteriormente renovando a Batman en el cine.
Pasemos ahora al objeto de esta nota, la reciente Man of Steel de Zack Snyder. Con todo el legado que dejaron las otras películas, el reto para renovar a Superman era grande, pues principalmente para los no fanáticos la imagen del personaje estaba definida como un héroe con un traje y peinado ridículos, extremadamente educado, que dedicaba parte de su tiempo a salvar gatos de ancianas y que era demasiado poderoso al punto de ser poco interesante. Un héroe que no era oscuro como Batman, ni gracioso como Spider-Man ni sarcástico como Iron-Man. Superman solo era conocido por los fanáticos del cómic y quienes vieron algunas películas animadas o series de TV que lo muestren diferente.
Lo que Man of Steel nos muestra por primera vez en el cine, es un Clark Kent (Kal-El) que continuamente está en proceso de búsqueda. Alguien que le cuesta aceptar que es diferente y no sabe cuál debe ser su papel en el mundo. La vida no es fácil para Clark y no es alguien que se siente del todo feliz con sus poderes. El lado “humano” del personaje está muy bien explorado. Superman no aparece en Metropolis haciendo hazañas heroicas sino que es forzado a salir de su vida clandestina por el General Zod, quien amenaza con atacar el mundo si Kal-El no se rinde. Superman se entrega al ejército demostrando que no es enemigo del mundo, pues si usara sus poderes, los militares obviamente no tendrían cómo detenerlo.
Otra novedad de esta película es que Lois Lane llega a rastrear las pistas de Superman hasta Smallville, identificándolo como Clark Kent. O sea, Lois sabe desde el comienzo que Clark Kent y Superman son la misma persona, algo que tiene mucho sentido, pues es probablemente el único personaje en el cual sería poco creíble que no reconozca a Superman usando terno y unos lentes para ocultar su identidad.
El Krypton que vemos también es diferente y la película se toma su tiempo para que entendamos a los personajes de Jor-El y Zod. La niñez de Clark es mostrada a través de flash-backs en lugar de hacerlo de forma linear como hemos visto anteriormente. Se da una explicación del porqué del traje azul y rojo al mostrarlo como una vestimenta kryptoniana típica. Brevemente se comenta que el famoso símbolo del traje no es una “S” sino un símbolo kryptoniano que significa “esperanza”. Me gustó particularmente cómo hicieron los efectos de la visión de rayos-x y la visión calorífica. La batalla entre Superman y Zod me pareció espectacular. Excelente guión, excelentes actuaciones y excelente dirección, definitivamente estoy satisfecho con esta nueva presentación del más famoso de todos los superhéroes.
No me interesa comparar al Superman de Donner con el de Snyder de la misma forma que no me interesa comparar el Batman de Tim Burton con el de Christopher Nolan o el Spider-Man de Sam Raimi con el de Marc Webb. Cada versión de estos personajes fue adecuada en su momento. Ahora Man of Steel se encuentra en la misma situación en la que se encontraba Iron-Man en 2008: abriendo las puertas para una serie de películas de personajes de DC Comics que estoy aguardando ansiosamente ver en el cine. Por el momento ya está confirmado que se hará una película de Justice League y una secuela de Man of Steel. No puedo esperar a ver a Brainiac, Darkseid y a Lex Luthor, este último en su versión de "dueño de Metropolis" y propietario de LexCorp. Esperemos que Warner Bros. finalmente acelere los pasos ya que Disney le tiene mucha ventaja con Marvel Studios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario